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Verte atractiva, sentirte a gusto y segura con tu imagen nada tiene que ver con los kilos, tu talla o el tipo de silueta que tienes. Tiene que ver con la ropa y los complementos que vistes y usas. ¿O acaso nunca te han dicho: “te veo más delgada” o “¿has engordado?”, sin haber subido ni bajado un kilo? Todo está en el poder de la selección de prendas y sobre todo de los colores  y estampados.

Mientras algunos colores y texturas te pueden aumentar kilos, otros tienen el poder de hacerte lucir más delgada. Si crees que solo el negro puede hacer esto por ti, te equivocas. Básicamente se trata de tonos oscuros, pues mientras los tonos claros marcarán cada imperfección de nuestro cuerpo, los oscuros ocultan y estilizan. Aquí algunos de los colores mágicos:

Azul marino

El azul marino, además de hacerte lucir muy elegante, te restará algunos kilos. El secreto está en usar prendas con suficiente caída y sin brillo. Verás que lograr el efecto esbelto no solo se trata de colores, sino también de texturas. Entonces opta por las prendas con suficiente fluidez que te sienten a la perfección, de este modo el azul marino hará mejor su trabajo y tú lucirás fabulosa.

Verde botella

El verde oscuro o botella es uno de los favoritos de esta temporada. Es un color que evoca la belleza de lo natural y el favorito de las mujeres más elegantes. Una apuesta inteligente para lucir fabulosa y sofisticada. Este color tiene el poder de quitarte algunos kilos de encima y hacerte lucir más esbelta. El secreto está en elegir prendas con fluidez, o bien, peso. Un textil pesado va a caer dándole verticalidad a tu figura. Un ejemplo de esto son los jeans, que están hechos de mezclilla, un textil pesado.

Negro

El negro es el predilecto de muchas por ser sobrio, elegante y que además de todo adelgaza. Esto no es nuevo para nadie, pero tienes que tener en cuenta el textil del que se trata. Mientras un textil grueso, como un brocado, puede aumentarte volumen aunque sea negro, uno liso como un satín, te ayudará a disimular esos kilitos de más. También considera la caída, el peso y el brillo de la tela. Por ejemplo, un material brillante, como la piel, te puede añadir volumen. Recuerda que no todo está en el color, pero sin duda juega un papel importantísimo.