Es cierto: la granada es buena para la piel. Y no, para convencernos no nos ha hecho falta leer sobre el tema, porque aquí, en la redacción de ELLE, nos lo sabemos y os podemos decir que la granada posee vitaminas A, C y E, minerales, aminoácidos… y además es un poderoso antioxidante, por lo que protege la piel del envejecimiento y la deja tersa, hidratada, elástica…

Así que, cuando Weleda propuso a nuestra redacción probar su Línea Facial de Granada, elaborada con ingredientes naturales de origen biológico, ideada para retrasar el envejecimiento, capaz de cambiar el aspecto y la salud de la piel en tan solo cuatro semanas, nos pareció una gran idea. Y nos lanzamos.

Y ahora os vamos a contar nuestras impresiones. Porque compartir es amar. Y, como amamos a nuestras lectoras, no vamos a guardarnos este descubrimiento para nosotras solas.

«Tengo que reconocer que soy toda ‘beauty adicta’. No hay crema, sérum o tratamiento que llegue a la redacción y no quiera probar y comprobar el efecto beneficioso en mi cuerpo y rostro. Por eso, cuando me propusieron probar la nueva Línea Facial de Granada de Weleda fue como si me hubiera tocado la lotería. Su carta de presentación me conquistó al tratarse de cosmética natural y sostenible, con el aceite de semillas de la granada como ingrediente estrella para un efecto regenerador y antioxidante. Algo que pude comprobar de manera casi inmediata en su sérum y contorno de ojos (dos de mis productos indispensables en mi neceser). Me gustó especialmente que el sérum no tuviera un efecto graso en mi piel y sí aportara un efecto reafirmante casi instantáneo en una agradable textura gel. Lo mejor fue lo rápido que se absorbe en la piel para luego aplicar la crema hidratante sin tener que esperar. También destacaría la textura fluida del contorno de ojos reafirmante. Es de esos productos que estás deseando aplicar y ver cómo descansan los ojos y cómo ayudan a atenuar las (ya inevitables) líneas de expresión».

Carmen Bejerano, redactora jefe de ELLE.es

«No suelo utilizar crema específica de noche, más bien aplico una buena capa de la misma crema que uso por las mañanas. Sin embargo, tras utilizar la crema de noche reafirmante durante unos días, he notado que mi piel está más nutrida, más suave y menos apagada por las mañanas, como si hubiera dormido 8 horas. Además, me gusta combinarla con el contorno de ojos antes de acostarme (por la mañana suele darme más pereza aplicarlo) porque se absorbe enseguida y no me deja la piel pegajosa. Para las que somos menos constantes con la rutina de belleza, es un alivio que el producto lo haga todo por nosotras mientras dormimos».

“No suelo usar cremas de día porque me da miedo que me aporten grasa, y normalmente sólo utilizo un gel fresquito. Sin embargo, la crema de día de Weleda, a pesar de ser untuosa, me deja la piel jugosa e hidratada. Me ha encantado”.

Ana Canalejo, redactora de redes sociales

“Mi favorito ha sido el sérum. Como ‘beauty adicta’ que soy me lancé con la línea al completo y, sin duda, el sérum ha sido el que más me ha gustado aplicarme desde el primer día. La textura, la frescura y la sensación de piel nueva, lista para el siguiente paso, ha sido lo más destacable. El contorno ha sido mi segundo ‘top’. Se absorbe muy bien en la piel y resulta ideal para una rutina con poco tiempo. Respecto a las cremas de día y noche las considero perfectas, por su untuosidad, para pieles más bien secas, especialmente la de noche. 8 de 10”.

Blanca del Río, editora de belleza de ELLE.es

Y esa característica, además de sus beneficios evidentes, también nos ha conquistado. Los productos están elaborados con granada y argán procedentes del comercio justo y 100 % naturales, de origen biológico y respetuosos con el medioambiente. La gama, que no contiene derivados de petróleo, ni parabenes, ni perfumes sintéticos…, se compone de Sérum Reafirmante de efecto instantáneo; Crema de Día Reafirmante, con alto poder antioxidante; Contorno de Ojos, que atenúa arrugas y reafirma la piel; y Crema de Noche, un apoyo fundamental para la renovación celular nocturna. 

fuente:www.elle.com